Quería bajar de peso, incorporar buenas prácticas a mi vida y sentirme tranquila. Hoy he logrado esos objetivos y siento que todos los días soy capaz de tomar mejores decisiones. Me siento adulta, sin miedo al miedo, directora de orquesta. Poderosa desde mis talentos para ofrecérselos al mundo y cumplir mi propósito. Natalia es una mujer cálida, sabia y observadora. Supo acogerme, tomarme de la mano y enseñarme a ser más amorosa conmigo. Su ritmo me ayudó a calmarme y a enfocarme. Ahora miro hacia atrás y me sorprendo del camino recorrido. Natalia ha sido para mí la capitana de un buque que partió en una tormenta y llevó a buen puerto para descansar. Sé que vendrán otros viajes y aventuras, pero ahora sé que yo podré ser la capitana de mi barco. Muchas gracias.

Natalia propone una guía en la que, en cada paso, tarea o ejercicio, se suceden como los peldaños de una escalera. De alguna manera todo el proceso para mí fue un encuentro con el camino que antes veía en abstracto. El pragmatismo de los ejercicios me reorientó en mi dispersión habitual. Muchas ideas y proyectos que antes quedaban en el aire ahora los estoy poniendo en marcha y eso ha reforzado la confianza en mí misma. La empatía de Natalia, su trabajo con las flores de Bach y las tareas recomendadas me hicieron ver con claridad muchas cosas y agradezco infinitamente la experiencia.